De nuestro corresponsal de la ONU en Nueva York – La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) anunció el 26 de enero que había rescindido los contratos de varios empleados en espera de una investigación sobre las acusaciones israelíes de que habían estado involucrados en los ataques de Hamás del 7 de octubre en Israel. La medida llevó a varias naciones a suspender fondos vitales para la UNRWA mientras avanza la investigación, profundizando la ya aguda crisis humanitaria de Gaza. Pero Israel se niega a compartir sus pruebas o el expediente de inteligencia (cuyo resumen fue visto por FRANCE 24) con la UNRWA, lo que plantea un desafío para que la agencia de la ONU complete su investigación.
Un alto diplomático israelí sorprendió al jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, durante una reunión personal de rutina en Tel Aviv el 18 de enero, informándole que Israel tenía pruebas de que miembros del personal de la UNRWA estaban involucrados en la masacre del 7 de octubre en el sur de Israel que dejó más de 1.100 muertos.
“Estábamos conmocionados, nos lo tomamos en serio porque se trataba de acusaciones muy graves”, dijo a FRANCE 24 la portavoz de la UNRWA, Juliette Touma.
Lazzarini viajó a Nueva York cuatro días después para informar al secretario general de la ONU, Antonio Guterres , y luego al Departamento de Estado de Estados Unidos en Washington para advertir al principal donante de la UNRWA, Estados Unidos, dijo Touma.
Lazzarini también “tuvo una serie de interacciones telefónicas con varios de nuestros mayores donantes antes de que la ONU hiciera pública en la mañana del 26 de enero” la decisión de despedir a algunos miembros del personal.
“Tomamos la decisión de publicar la información primero y no responder a las filtraciones”, dijo Touma.
Añadió que la información israelí se le dio a Lazzarini verbalmente pero que no se compartió ninguna evidencia.
La UNRWA actuó rápidamente y ” verificó la información y los nombres que se les dieron ” , dijo el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, en una conferencia de prensa la semana pasada.
La ONU puso fin a los contratos de los miembros del personal acusados y dijo que estaba iniciando una investigación sobre las afirmaciones israelíes. Touma dijo que se tomó esta medida sin precedentes porque las acusaciones “ponen en grave riesgo la reputación de la agencia y la operación humanitaria en Gaza”.
Pero a pesar del anuncio de la ONU de una investigación inmediata, los principales donantes de la UNRWA suspendieron la financiación a la agencia en espera de sus conclusiones, mientras millones de habitantes de Gaza pasan hambre desesperada, corren el riesgo de contraer enfermedades y se ven obligados a dormir en toscos refugios o incluso en las calles en medio de continuos bombardeos israelíes.
Las acusaciones contra un puñado de empleados de una agencia de 13.000 empleados que opera sólo en Gaza ya han tenido un efecto devastador en los civiles. La UNRWA proporciona servicios gubernamentales esenciales en Gaza, incluida la gestión de 278 escuelas para 280.000 niños y 22 centros de atención primaria de salud, al tiempo que proporciona alimentos a los aproximadamente 2 millones de personas que han estado bajo asedio por Israel desde principios de octubre.
Los ‘tirantes’
Al menos 16 países donantes , incluidos los dos principales contribuyentes –Estados Unidos y Alemania– han congelado la financiación a la UNRWA por las acusaciones y han sido apodados los “suspensores” en los pasillos de la sede de la ONU en Nueva York.
Unos 440 millones de dólares en financiación están en riesgo, dijo Touma, añadiendo que la UNRWA se quedará sin dinero a finales de febrero si los donantes siguen reteniendo dinero.
Estados Unidos y otros países donantes, así como la Unión Europea, han dejado claro que no reanudarán la financiación hasta que estén satisfechos con la investigación de la ONU. El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, dijo en un comunicado que debe haber “una responsabilidad total para cualquiera que haya participado en los atroces ataques”.
Guterres ha instado a los países donantes a reanudar la financiación a la UNRWA de inmediato, recordándoles las medidas “rápidas” que está tomando la ONU para abordar las acusaciones. También pidió a Lazzarini que encargara a una organización externa la realización de una evaluación separada e independiente de las operaciones de la agencia, además de la revisión interna de la ONU.
La ONU anunció el lunes que había designado a Catherine Colonna , ex ministra de Asuntos Exteriores de Francia, para dirigir el Grupo de Revisión Independiente para “evaluar si la Agencia está haciendo todo lo que está a su alcance para garantizar la neutralidad y responder a las acusaciones de violaciones graves cuando son hechos”. El grupo comenzará a trabajar el 14 de febrero y presentará un informe provisional al secretario general a finales de marzo y se espera un informe final, que se hará público, para finales de abril de 2024.
Francia, el cuarto mayor donante de la UNRWA, no ha suspendido sus contribuciones voluntarias a la agencia. Francia aumentó su financiación en 2023 a 60 millones de euros, preocupada por la “desastrosa situación humanitaria en Gaza” y su impacto en los civiles. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia emitió un comunicado diciendo que estará “esperando las investigaciones iniciadas en los últimos días” para decidir cómo proceder con respecto a sus contribuciones para 2024.
‘El expediente dudoso’
Israel aún no ha compartido su expediente de inteligencia completo ni con la UNRWA ni con la Oficina de Servicios de Supervisión Interna de la ONU (OIOS), el organismo legal de la ONU encargado de llevar a cabo la investigación interna.
“No creo que necesitemos dar información de inteligencia”, dijo Lior Haiat, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel. “Esto revelaría fuentes de la operación. Le dimos información a la UNRWA sobre empleados que trabajaban para la UNRWA y que son miembros de Hamás”.
El secretario de Estado estadounidense , Antony Blinken , declaró: “No hemos tenido la capacidad de investigar [las acusaciones] nosotros mismos. Pero son muy, muy creíbles”.
Haiat señaló que la propia naturaleza de las acusaciones hace imposible que Israel comparta todas las pruebas que tiene con la UNRWA.
“¿Creen que podemos darles información de inteligencia, sabiendo que algunos de sus empleados trabajan para Hamás? ¿Hablas en serio? ¿Por qué no invitamos a Hamás a nuestra sede y hacemos que se sienten en nuestro escritorio y echen un vistazo a toda la información que tenemos? preguntó.
Un resumen de seis páginas del expediente israelí filtrado a un puñado de medios de comunicación y visto por FRANCE 24 proporciona los nombres de los 12 miembros del personal de la UNRWA acusados de participar en los ataques de Hamas, que van desde secuestrar a israelíes hasta ayudar a llevar a cabo la masacre en el kibutz Be’eri. Dos de los acusados están muertos y otro está desaparecido.
El expediente alega que el primer hombre en la lista de acusados, un consejero escolar de la UNRWA, entró en territorio israelí para secuestrar a una mujer israelí con la ayuda de su hijo.
Las acusaciones dicen que provienen, en parte, de “informaciones de inteligencia, documentos y documentos de identidad incautados durante el curso de los combates”. El expediente estima que hay alrededor de 190 agentes terroristas de Hamás o de la Jihad Islámica Palestina trabajando para la UNRWA.
El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí dijo a FRANCE 24 que las pruebas de la participación del personal de la UNRWA incluyen el seguimiento de teléfonos que muestran dónde estaban los empleados el 7 de octubre, así como imágenes de vídeo recopiladas por las Fuerzas de Defensa de Israel.
Sin embargo, esta documentación no ha sido proporcionada a los investigadores de la ONU.
“Recibieron algún tipo de evidencia para despedir a los empleados, obviamente no habrían hecho eso si no hubieran recibido algún tipo de evidencia”, dijo Joshua Lavine, portavoz de la misión israelí ante la ONU.
Lavine dijo que “no le sorprende que haya miembros de la UNRWA que también sean miembros de organizaciones terroristas” y que en el pasado ha habido reuniones entre la misión israelí y funcionarios de la ONU para discutir el tema.
El embajador israelí, Gilad Erdan, escoltó a una delegación de nueve embajadores de la ONU en Israel el 31 de enero, donde se reunieron con el presidente, los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa y el primer ministro Binyamin Netanyahu . La UNRWA fue discutida extensamente.
En una sesión informativa el 1 de febrero, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo a los embajadores que la UNRWA había “perdido su legitimidad para existir”. La embajadora de Malta ante la ONU, Vanessa Frazier, que participó en la delegación, dijo a FRANCE 24 que Gallant les dijo que la UNRWA es “una organización financiada internacionalmente y pagada para matar israelíes”.
Los embajadores tenían un mensaje claro para Israel, dijo Frazier: “Apoyen la investigación del SG (secretario general de la ONU); todos los involucrados deben rendir cuentas, pero el castigo colectivo sólo perjudica más a los habitantes de Gaza”.
La consulta llevará tiempo
Los donantes exigen una investigación rápida antes de reanudar la financiación, pero fuentes de la ONU dicen que esto podría llevar hasta un año.
El ex investigador principal de la OSSI, Vladimir Dzuro, que dirigió una importante investigación sobre la alta dirección de la UNRWA, dijo que la OSSI pretende completar las investigaciones en un plazo de seis meses, pero que un plazo realista es más bien de seis a 12 meses, dependiendo de la complejidad de las acusaciones.
“No creo que en cuatro semanas se pueda llevar a cabo una investigación profesional sobre acusaciones de esta naturaleza, con la calidad requerida dadas las circunstancias”, dijo Dzuro, antes de que se acabe la financiación de la UNRWA.
También es poco probable que los investigadores de la ONU puedan realizar una investigación exhaustiva en una zona de guerra activa, señaló.
La directora de investigaciones de la OSSI, Suzette Schultz, se mostró reservada sobre la investigación y sólo dijo en un correo electrónico que su equipo está “siguiendo varias vías de investigación” y que se ha “acercado a múltiples estados miembros que pueden tener información relevante para la investigación”. ”.
Noruega, nación donante, se ha negado a recortar la ayuda a la UNRWA. El Ministro de Asuntos Exteriores del país, Espen Barth Eide, instó a otros donantes a no darle la espalda a la UNRWA, diciendo: “No deberíamos castigar colectivamente a millones de personas. Debemos distinguir entre lo que los individuos pueden haber hecho y lo que representa la UNRWA”.
Chris Gunness, ex portavoz principal de la UNRWA de 2007 a 2020, acusó a los donantes que congelaron la financiación de “convertir ilegalmente en armas” a la UNRWA, violando así el fallo de la Corte Internacional de Justicia que pide a Israel que prevenga el genocidio en Gaza y la propia Convención sobre el Genocidio.
“Si estos donantes han tomado una decisión sin pruebas irrefutables, deben ser investigados por una medida que, según los expertos humanitarios, provocará una hambruna masiva”, afirmó. “Es hora de reaccionar seriamente contra el expediente dudoso, los malos donantes y la traición de la ONU, la UNRWA, su personal y el pueblo de Gaza”.
Gunness señaló que el expediente ilustra “perfectamente por qué los donantes deben separar la toma de decisiones humanitarias de la política”.
El Instituto Lemkin para la Prevención del Genocidio, una organización que lleva el nombre de Raphael Lemkin, el abogado polaco de ascendencia judía que acuñó el término “genocidio ” en 1944, también dio la alarma sobre la retirada de fondos. “Esta es una grave escalada de la crisis en Gaza y sigue al primer fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en Aplicación de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio en la Franja de Gaza (Sudáfrica contra Israel), que muchos esperaban que frenara el genocidio”.
“Es posible que al menos algunas de las acusaciones sean ciertas. Por eso los dirigentes de la UNRWA reaccionaron rápidamente y se inició una investigación”, dijo Matthias Schmale, director de la UNRWA en Gaza de 2017 a 2021.
“También se puede preguntar legítimamente por qué estas acusaciones surgieron en la época en que se emitió el fallo de la CIJ que, entre otras cosas, articuló la necesidad de una entrega inmediata y masiva de ayuda humanitaria, algo que no se puede hacer sin la UNRWA”, dijo.
La UNRWA en la mira de Israel
Incluso antes del 7 de octubre, había una larga historia de Israel cuestionando la credibilidad de la UNRWA. Y, sin embargo, Israel depende únicamente de la agencia de la ONU para brindar servicios esenciales a los civiles en Gaza que de otro modo tendría que brindar ellos mismos.
La agencia es casi tan antigua como el propio conflicto palestino-israelí. Creada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1949, la UNRWA se creó para brindar apoyo social fundamental a los refugiados palestinos en todo el Medio Oriente. Su mandato fue renovado por otros tres años por la Asamblea General de la ONU en 2023.
Schmale, ex director de la UNRWA en Gaza, dijo que a pesar del control de Hamás sobre la Franja de Gaza desde 2007, el grupo no tiene participación en la administración de la ONU en el enclave.
“Durante mis casi cuatro años en Gaza tuve que despedir sólo a un miembro del personal por participación directa, ya que descubrimos que era un miembro activo de la Brigada Al-Qassam”, dijo. “Esta fue la excepción, no la norma”.
“Las autoridades de facto de Hamás NO están involucradas en los servicios básicos de la UNRWA, que incluyen la educación y la salud”, dijo Schmale en un correo electrónico. Los líderes de Hamás “como era de esperar, de vez en cuando dan a conocer sus puntos de vista sobre lo que hace la UNRWA y cómo, y expresan expectativas sobre lo que debería conducirse de manera diferente”.
Pero Schmale dijo que, durante su estadía en Gaza, “Hamás respetó principalmente que no puede interferir en el funcionamiento de la Agencia, y pudimos llevar a cabo nuestro trabajo de conformidad con los estándares y normas de la ONU”.
La UNRWA tiene 30.000 empleados, en su mayoría palestinos, que brindan servicios esenciales a millones de refugiados palestinos en todo el Medio Oriente. Sólo en Gaza, la agencia ha desempeñado un papel crucial, especialmente desde que Israel impuso un bloqueo en la franja cuando Hamas asumió el gobierno en 2007. La UNRWA es también el segundo mayor empleador en Gaza; El 80 por ciento de la población del enclave de 360 kilómetros cuadrados depende de la ayuda humanitaria.
Sin embargo, la agencia de la ONU ha despertado sospechas israelíes.
El mes pasado se filtró a los medios israelíes una copia de un informe clasificado escrito por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel con un plan para desmantelar la UNRWA en Gaza en tres etapas . La primera etapa implicó revelar la cooperación entre la UNRWA y el movimiento Hamás.
Haiat confirmó la existencia del informe del Ministerio de Asuntos Exteriores, pero dijo que se trataba de un “documento oficioso” que no había sido “aprobado por nadie”.
Un plan anterior del gobierno israelí hecho público en 2017 describía un proceso para disolver la UNRWA y transferir sus responsabilidades al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.
Cuando un periodista y escritor palestino, Yasser Al Banna, que trabaja en Gaza, leyó las acusaciones contra el personal de la UNRWA, inmediatamente recordó el informe filtrado del Ministerio de Asuntos Exteriores y el plan del gobierno israelí de 2017.
Las acusaciones contra el personal de la UNRWA deben “tomarse en contexto”, dijo Al Banna, señalando que los acusados representan sólo el 0,09 por ciento de los empleados de la UNRWA en Gaza.
“Hablando lógicamente, no es extraño que 12 personas de 13.000 empleados [en Gaza] puedan involucrarse en actividades ilegales”, dijo Al Banna. “Los involucrados deben ser castigados legal y profesionalmente. No deberíamos castigar a toda una agencia, a todo un pueblo”.
Bajo presión
Lazzarini viaja ahora a los estados del Golfo para buscar financiación alternativa para la agencia. A pesar de enfrentar una intensa presión de Israel para que renuncie, su portavoz dijo que no tiene intención de hacerlo.
“Esta es una crisis muy grave para las Naciones Unidas”, reconoció Touma. “Es probablemente uno de los más grandes por los que hemos tenido que pasar, involucrando a la agencia más antigua y una de las más críticas de la ONU. Es importante que la verdad salga a la luz”.
Touma se emocionó al recordar sus visitas a las escuelas de la UNRWA. “He visto cómo pueden ser un santuario para los niños en un lugar como Gaza, plagado de pobreza, desempleo, desesperación y bloqueo”, dijo.
Describió su reunión con jóvenes adolescentes en un “parlamento de niños”, una iniciativa dirigida por la UNRWA. Era un lugar “donde los niños refugiados pueden reunirse y aprender sobre derechos humanos, pensamiento crítico y cómo desacreditar” falsedades.
“Terminé cancelando todos mis otros compromisos porque disfrutaba mucho hablar con estos niños de 12, 13 y 14 años”, dijo Touma. “Me contaron sus sueños, sus esperanzas, lo que quieren ser. Hablaron de su amor por Gaza, de sus sueños de viajar, de ser como cualquier adolescente… y eso es la UNRWA”.
Este artículo fue elaborado en colaboración con PassBlue, una organización de medios independiente. Damilola Banjo, reportera de PassBlue, contribuyó con el reportaje .
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