España es el país que menos porcentaje de voto ultraconservador aporta al Parlamento Europeo. Con un 6,2% de los votos, Vox es la formación de extrema derecha más débil junto a dos partidos ultras griegos, Amanecer Dorado y Solución Griega, que juntas suman más que el partido de Abascal. Con estos datos, Vox se queda muy lejos de las cifras de candidaturas en las que se ha inspirado en Italia, Hungría y Francia y no logra alcanzar el 10% que obtuvo en las elecciones generales del 28A.

Hungría es el país con mayor porcentaje de voto ultra: 58,7%. La cifra resulta de la suma del porcentaje de Fidesz (52,3%), el partido de Viktor Orbán, y Jobbik (6,4%). El segundo en la lista es Polonia, con un 45,3% de los votos destinados al partido gobernante Ley y Justicia. Italia se sitúa en tercera posición con un 40,8% de voto ultra, repartido entre Lega (34,3%) y Fratelli d’Italia (6,4%). Le siguen Reino Unido (31,7%), por su apoyo al Brexit Party de Nigel Farage –que fundamenta parte de su discurso en el rechazo a la inmigración– y Francia, con el voto al partido de Marine Le Pen (23,31%).

El voto ultra en Austria representa un 17%, destinado en su totalidad al Partido de la Libertad, sumido en una grave crisis por un caso de corrupción de su líder. En Letonia, Alianza Nacional ha obtenido un 16,4% de los votos. Los ultras de Demócratas de Suecia se han consolidado como tercera fuerza en su país y han recibido un 15,4%. En Eslovaquia y Estonia el voto ultra representa un 12% y en Alemania, un 11% (Alternativa para Alemania).

Cuatro de los cinco partidos nacionales con más representación en el Parlamento Europeo son formaciones ultranacionalistas. El Brexit Party encabeza la lista (junto a la CDU alemana de Angela Merkel) con 29 escaños. Uno menos tiene la Lega de Salvini. Los polacos Ley y Justicia tienen 26 escaños y la formación de Le Pen suma 22.

Vox compartirá espacio con otras formaciones ultraconservadoras que, en algunos casos, habiendo obtenido más porcentaje de voto, tendrán menos representación. Esto se debe al reparto europeo de escaños y a la ley electoral de cada Estado miembro. El Partido Popular Danés, con un 10,7%, ha obtenido un único representante. Por otro lado, Fratelli d’Italia, heredero del partido posfascista Movimiento Social Italiano y con miembros de la familia Mussolini entre sus filas, ha obtenido un porcentaje ligeramente superior al de Vox (6,4%), pero tendrá cinco escaños en la próxima legislatura. El otro extremo lo representa el Frente Nacional Popular de Chipre, formación de extrema derecha asociada a los griegos de Amanecer Dorado, que no ha obtenido representación a pesar de haber recibido un 8,2% de los votos.

Hay más ultras de lo que parece

La ola ultraconservadora europea es mucho más grande de lo que uno puede ver a primera vista en función de los diferentes bloques políticos del Parlamento Europeo. Las diferencias irreconciliables entre estos partidos nacionales ha maniatado el sueño de algunos por crear una internacional ultranacionalista, pero aunque no estén agrupados bajo un mismo sello, estas formaciones sumarán en la próxima legislatura 164 eurodiputados, lo que les convertiría en segunda fuerza a tan solo 16 escaños de los populares y con 18 representantes más que los socialistas.

Las formaciones ultraconservadoras, ultranacionalistas o de extrema derecha se reparten entre el grupo Europa de las Naciones y de las Libertades (ENL), liderado por Marine Le Pen y Matteo Salvini; el grupo Europa de las Libertades y Democracia Directa (EFDD), presidido por Nigel Farage; los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR); y el Partido Popular Europeo (PPE), que cuenta con los escaños del húngaro Viktor Orbán, aunque actualmente está suspendido de la coalición. Otro grupo más reducido no está adscrito a ningún bloque o no ha anunciado todavía su decisión, como es el caso de Vox. “Es muy probable que si Viktor Orbán abre un grupo nuevo, entablemos conversaciones con él”, ha afirmado Abascal este martes.

Entre los 164 escaños que estarán ocupados por ultranacionalistas en la próxima legislatura se incluyen los 58 miembros de ENL, compuesto hasta ahora por 22 del Frente Nacional de Marine Le Pen, 28 de la Lega de Matteo Salvini, tres del Partido de la Libertad de Austria, otros tres de los ultras belgas Vlaams Belang (Interés Flamenco) y dos de la formación checa Libertad y Democracia Directa. También se incluyen 40 de los 54 eurodiputados asignados de momento al EFDD –excluyendo al Movimiento 5 Estrellas italiano–: 11 de Alternativa por Alemania y 29 del Brexit Party de Nigel Farage.

Aunque el ECR no está considerado un grupo ultra, 40 de sus 59 eurodiputados, también pueden ser clasificados como ultraconservadores. Entre ellos están los 26 polacos de Ley y Justicia; cinco de Fratelli d’Italia; tres de Foro para la Democracia (Países Bajos); otros tres de Demócratas de Suecia; dos para el Partido de los Finlandeses; dos para Alianza Nacional (Letonia); y uno del Partido Popular Danés y del Movimiento Nacional Búlgaro respectivamente.

El Fidesz de Orbán suma otros 13 eurodiputados en el PPE. Por su parte, las formaciones ultras no adscritas de momento a ningún bloque ocupan 10 escaños. Entre este último grupo se encuentran los tres de Vox, dos de Kotleba (Eslovaquia), dos de Amanecer Dorado (Grecia) y uno para Jobbik (Hungría), Solución Griega y el Partido Popular Conservador de Estonia. Las dos formaciones ultras griegas suman un 9% de los votos, que se dividen entre el 4,8% de Amanecer Dorado y 4,1% de Solución Griega.

Cordones sanitarios al bloque Salvini – Le Pen

La configuración definitiva de los bloques en la Eurocámara aún no está definida, pero que un partido se adscriba a uno u otro bloque puede tener consecuencias en términos de influencia. Durante esta legislatura, el Parlamento ha impuesto un ‘cordón sanitario’ sobre los miembros del ENL. “No han conseguido ninguna posición importante en la Eurocámara. Más bien, no han conseguido ninguna posición en absoluto”, señala Davide Ferrari, director de investigación del think tank VoteWatch Europe. “Esto, además de que solo se haya aprobado una de sus enmiendas [en estos años], da una indicación del nivel de aislamiento del grupo”, añade.

“Sus propuestas se rechazan siempre. Si hay grupos nacionales que tienen una gran delegación en este grupo significa que la delegación nacional en su conjunto va a ser menos efectiva”, indica Ferrari.

En cualquier caso, estos partidos son muy diferentes unos de otros y el nacionalismo de AfD, Fratelli d’Italia o Amanecer Dorado no es el mismo que el de los polacos Ley y Justicia, pero comparten posiciones similares en algunos asuntos, como la migración. Sin embargo, el Parlamento Europeo apenas tiene competencias legislativas en política migratoria, ya que ostenta un papel de consulta en lugar del proceso habitual de codecisión junto al Consejo.