El economista Gitanas Nauseda, sin antecedentes políticos, fue el más votado el domingo en las primera vuelta de la presidencial lituana y en dos semanas enfrentará a la conservadora y exministra de Finanzas Ingrida Simonyte.

El primer ministro de Lituania, el centroizquierdista Saulius Skvernelis, fue eliminado en la carrera hacia ese puesto, con poco poder real, y anunció la noche del domingo que renunciará al cargo de jefe de gobierno en julio.

Según un sondeo realizado en abril, Nauseda debería ganar en la segunda vuelta, gracias a un apoyo mayor, en todo el espectro político, del que gozaría su rival.

“Nauseda tiene más opciones de atraer votos dados a otros candidatos [en la primera vuelta], sobre todo en la izquierda”, declaró a la AFP un analista de la Universidad de Vilna, Ramunas Vilpisauskas.

AFP / Jean Michel CORNULituania

Según él, ninguno de los favoritos introducirá cambios radicales en lo tocante a la diplomacia o la defensa.

“Con Nauseda, podremos tener modificaciones tácticas en la comunicación con los vecinos, pero la línea estratégica no debería cambiar”, explicó el politólogo. “Tras la primera vuelta, es evidente que los lituanos votaron por la continuidad”.

AFP / Petras MalukasCiudadanos votando de forma anticipada en Vilna, el 10 de mayo de 2019

Skvernelis no esperó al resultado final del recuento de votos para reconocer su derrota.

“Mi fracaso en llegar a la segunda vuelta refleja la estimación que genero como político”, declaró a la televisión pública LRT, y explicó que presentará la dimisión de su gobierno en julio.

Después de ello, el nuevo presidente podrá nombrar a su sucesor.

Según los resultados parciales, con el 89% de los colegios electorales escrutados, Nauseda habría recabado 31,17% de los votos y Simonyte, el 28,05%, mientras que Skevernelis quedó tercero con el 21,68% de los votos.

La participación alcanzó el 56,45% al cierre de la votación.

– Desigualdades –

La votación estuvo marcada por una creciente brecha entre ricos y pobres, a pesar de un envidiable crecimiento económico.

AFP / Petras MalukasLa candidata presidencial y exministra de Finanzas lituana Ingrida Simonyte habla con los medios en Vilna, el 12 de mayo de 2019

Nueve candidatos se enfrentaron para suceder a Dalia Grybauskaite, que termina su segundo mandato y podría optar a la presidencia del Consejo Europeo.

La conservadora Simonyte es popular entre los ciudadanos de alto nivel educativo y de buena posición económica, mientras Nauseda hizo eje de campaña la promesa de reducir la desigualdad en este país de 2,8 millones, que sufre una demografía en declive, por la migración masiva de jóvenes hacia occidente.

Por su parte, el derrotado primer ministro centroizquierdista había hecho una campaña con acentos populistas que tuvo cierta acogida en las zonas rurales desfavorecidas.

AFP / Petras MalukasCartel electoral del candidato a la presidencia lituana Gitanas Nauseda en Vilna, el 11 de mayo de 2019

Alrededor de un cuarto de la población, sobre todo en zonas rurales, vive por debajo del umbral de la pobreza, fijado en 307 euros al mes.

Todos los candidatos son claros partidarios de la UE y de la OTAN, considerada como un escudo contra la Rusia vecina.

Gitanas Nauseda (54 años), exconsejero en un banco de negocios, sedujo a los electores que buscan un presidente imparcial, por encima de las querellas políticas.

Tras haber votado el viernes de forma anticipada, Nauseda declaró que tenía “la sensación de tener la pesada responsabilidad de reducir la polarización”.

– Alcanzar a Occidente –

“No podemos aislar a Vilna del resto de Lituania” declaró Simonyte (44 años) en su mitin de cierre de campaña en la capital, cuando propuso reducir la brecha económica entre zonas rurales y urbanas gracias al estímulo de la economía.

Liberal, Simonyte defiende la unión entre personas del mismo sexo.

AFP / Petras MalukasCartel electoral de la candidata a la presidencia Ingrida Simonyte, el 11 de mayo de 2019 en Vilna, Lituania

“Podemos hacer más para alcanzar a los países occidentales”, afirmó una vendedora de 21 años, Raminta Tubinyte, que votó por Simonyte.

En Lituania, el presidente no ejerce ningún poder político en el día a día, pero es responsable de la política exterior y participa en las cumbres de la UE.

Nombra a los ministros, jueces y jefes del ejército y del banco central, pero en la mayor parte de las ocasiones necesita del beneplácito del primer ministro o del Parlamento.

Sorgente: Un economista novato en política y una exministra conservadora, a segunda vuelta en Lituania | AFP.com